La vivienda se asienta sobre una colada de lava frente al océano. Situada en primera línea de costa y con la Gomera de fondo, desde el inicio, cada acción se enfocó en crear un mirador elevado. Una secuencia de tres maneras de Mirar al Mar. La más dinámica, comienza en una pasarela de vidrio suspendida sobre un muro de piedra roja de La Gomera. Muro que junto con la vegetación nos guía en el promenade de acceso al vestíbulo. Las jardineras y la estructura troncocónica sobre la que se asienta la casa se construyen con hormigón negro abujardado que dialoga con el paisaje volcánico del lugar. La segunda estrategia pretende extender la mirada, una construcción permeable donde el dentro y el fuera se confunde. Esto se consigue con un gran ventanal de 4,6 metros que corre tras el mirador del vestíbulo sin dejar huella. Por último, una mirada contemplativa estática. Desde el nicho-mirador se reinterpreta el típico banco canario junto a la ventana con aire contemporáneo.
Reforma vivienda unifamiliar
2021
Playa San Juan