El proyecto pretende generar una Infraestructura Verde para Canet de Mar, una población mediterránea situada  junto a la ciudad de Barcelona. Estos territorios costeros han sido fragmentados por la principal vía de circulación rodada, una autovía que corta el área en dos, dividiéndola y creando discontinuidades tanto en la zona urbana como en la rural. El paisaje actual se desarrolla perpendicularmente a las dos arterias estructurales del espacio dando lugar a cuatro teselas claramente diferenciadas y que no interactúan entre ellas. Esos componentes son: el casco histórico, desarrollos residenciales actuales, una zona industrial y los campos de cultivo. Con la intención de entender la evolución de la discontinuidad y las posibilidades de reconstruir el mosaico estructurante que organiza el espacio, se lleva a cabo un análisis de la evolución histórica de cada transepto por separado a lo largo de estos ejes. Como conclusión  descubrimos que a pesar de que los principales componentes de cada transepto son distintos, comparten condiciones similares que nos permite crear un infraestructura verde basada en caminos históricos que activan espacio públicos actualmente infrautilizados. La clasificación del mosaico ha sido generada con el objetivo de organizar los espacios según  su valor natural, riesgo y la capacidad para expandirse. De forma que nos facilite la definición de focos que permitirán expandir los límites más duros y crear transiciones entre los transeptos.