La espiral panorámica responde al desafío de generar proyectos de desarrollo urbano conectados e integrados y a su vez, muestra un carácter icónico y corporativo. Gracias a su forma, se incrusta en la topografía existente conectando, sin barreras, todas las direcciones y  deslizándose sobre los obstáculos, dejando en el centro la parcela-isla. Formalmente se fusiona con el entorno y presenta una experiencia espacial única con su panorama de 860 grados. El programa y la no direccionalidad dan coherencia a la fragmentación excesiva: la espiral panorámica conduce hacia adentro y hacia afuera, piso y techo, uso y espacio libre se mueven conjuntamente. La puesta en escena de una experiencia paisajística ampliada es parte esencial en la construcción de autopistas. Se aborda el tema de una manera contemporánea con una experiencia urbana de espacio abierto en cámara lenta. ASFINAG podría convertirse en el patrocinador de esta sinergia prospectiva de infraestructura y libertad. Rodeando en sentido anti-horario, cruzando por encima y por debajo del suelo se «jugando» con la topografía. La pendiente y el punto de partida están coordinados de modo que los dos puedan bifurcarse exactamente a la altura adecuada. De esta manera, la universidad, el parque y el estadio pueden entrelazarse sin barreras con un solo gesto.